El ir y predicar el evangelio es una responsabilidad divina que la Iglesia de Dios ha recibido. Estamos comisionados para llevar el maravilloso mensaje de nuestro Señor Jesucristo a todas las naciones de la Tierra. Creemos firmemente que cada miembro del cuerpo de Cristo ha sido capacitado con el ministerio de la reconciliación y el evangelio de la gracia.
Este evangelio es el único mensaje que, como buena noticia, tiene como propósito primordial salvar a los perdidos, sanar a los oprimidos, liberar a los cautivos y bendecir a aquellos que están bajo maldición. Es una expresión del amor y la misericordia de Dios hacia la humanidad, y como portadores de este mensaje, estamos llamados a proclamarlo con amor, gracia y verdad, manifestando así el reino de Dios en la tierra.
15 "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura."
18 "Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación."